El Gato de los Bosques de Noruega realmente se originó realmente en Noruega. Se trata de gato robusto y resistente con un gran pelaje, bien equipado para sobrevivir en los duros inviernos escandinavos.
Tienen ojos almendrados y las expresiones dulce. Se encuentran en la mayoría de los colores, aunque con más frecuencia en el blanco.
A pesar de que tienen cierta semejanza con el Maine Coon, en su mayoría en la coloración, son, de hecho, gatos totalmente diferentes. Tienen el perfil recto, un cuerpo más compacto, y su expresión es muy dulce. La nariz y las puntas de las orejas debe formar un triángulo equilátero. Se trata de una raza muy lenta en la maduración, dando un total de cinco años para alcanzar su desarrollo y tamaño completo.
La primera aparición documentada de esta raza en el mundo se muestra en una exposición felina en Oslo, Noruega en 1938, aunque el inicio de la Segunda Guerra Mundial hizo que se le perdiera la pista durante décadas. En la década de 1970, los criadores de Noruega hicieron un esfuerzo concertado para preservar esta raza, y en 1977 se había normalizado la raza en su país.
Se trata de una raza de muy buen carácter y que disfruta de la compañía humana debido a sus orígenes en los bosques es un gato que disfruta explorando y cazando en el exterior de la casa.
